domingo, 30 de marzo de 2014

El Espigüete de Juan Díaz-Caneja...

“… es difícil encontrar, en no importa que país, una montaña pequeña más atrayente que la Peña de Espigüete” John Ormsby, 1871.



El Espigüete

Recuerdo con gran cariño el día que el Espigüete entró en mi vida. Fue el 3 de Octubre de 1992. Aquel año había conocido los Picos de Europa de la mano de mi buen amigo y maestro montañero, Pepe García, y gracias a mi madre que nos dejaba ir y a mi padre que se venía con nosotros, empecé a descubrir el mundo de las alturas. Aquella debió ser una experiencia tan bonita que algo empezó a florecer en mi interior, “pasión por la montaña”, al igual que el título de uno de los libros que casualmente nos regalaron en alguna navidad de mi infancia.

Así que, cuando Pepe nos comentó la idea de subir al Espigüete creo que no debí dudar ni un momento la respuesta: “¡Por supuesto que voy!”. No tenía ni idea de donde estaba el Espigüete, ni lo que medía, ni por donde se subía, ni si sería fácil o difícil, pero tenía claro que quería ir y subirlo. Podría haber sido cualquier otra montaña, pero fue el Espigüete, una enorme mole caliza de 2.451 metros que con su sugerente perfil, aislado y sobresaliendo de entre las cumbres que le rodean, domina el macizo de Fuentes Carrionas y atrae las miradas de quien se aproxima desde el sur a esta maravillosa zona de la Cordillera Cantábrica. Tan bello es su porte, que desde siempre ha atraído e invitado a quien lo contemplara a subir a su cumbre. Y en este precioso y soleado día del otoño del año 1992 me llegaba el turno de probar suerte en sus laderas y disfrutar con una de las más bellas ascensiones que recuerdo en mi vida de aprendiz de montañero.

Aquel día no me imaginaba ni por asomo que, en adelante, mi vida giraría en torno a esta preciosa montaña. Pues, en el Espigüete, he pasado preciosas jornadas en compañía de amigos, profesores y alumnos. En sus laderas tuve la enorme suerte de conocer a Maika, una gran persona que, a día de hoy, es mi mujer y madre de mis dos hijos. Y hace ya casi 15 años que me vine a vivir a Guardo, a la Montaña Palentina, a la sombra del Espigüete. ¿Acaso se le puede pedir más a una montaña? Pues, como pedir no cuesta dinero, me gustaría no tener que recordar a dos buenos amigos montañeros, Juanma y Alberto, que en el mes de Marzo del año 2010 se quedaron en el Espigüete para siempre. Dos preciosos rebecos cuidan de nosotros en esa cumbre desde aquel día, ¡un abrazo amigos!.

Tampoco me imaginaba aquel 2 de Octubre de 1992, que, justo 100 años antes, en 1892, el Conde de Saint Saud, al que tampoco conocía de nada, y su grupo realizaban la misma ruta que estábamos haciendo nosotros, subiendo por el corredor Norte y bajando por la pedrera de la cara Sur, realizando la que sería, posiblemente, la tercera ascensión deportiva a esta cumbre.
Eso lo descubrí unos años más tarde cuando cayó en mis manos el libro “Historia del Montañismo Palentino” de Alejandro Díez Riol (se puede descargar en versión digital en este enlace), al que tengo el gran honor de tener entre mis amigos gracias a las montañas. En ese interesante y completo trabajo descubrí a muchos personajes que habían sido atraídos por el magnetismo de esta cumbre y las aventuras que habían pasado en ella. De esa manera empecé a interesarme cada vez más por la historia de aquella atrayente montaña.


Las Primeras Ascensiones al Espigüete

Nunca sabremos quien fue el primero que puso su pie en esta preciosa cumbre, pero lo que si sabemos es que la primera ascensión conocida y documentada a Espigüete se le atribuye al geólogo gallego Casiano de Prado yVallo. Subió en el año 1854 y nos “regaló”, entre otras cosas, esta preciosa frase que resume el placer que le causaba subir montañas y con la que me identifico plenamente: “… Y aún cuando la geología no tuviese ningún atractivo para mí y al encaramarme a las cumbres no llevase otro objeto que contemplar el magnífico panorama que se ofrecía a mi vista, ¿pudiera no contar aquellas horas entre las más gratas de mi vida?” (Casiano de Prado y Vallo, 1854).

Algunos años más tarde, entre 1861 y 1871, un grupo de militares españoles ascendieron repetidas veces al Espigüete con el fin de instalar una torreta geodésica y hacer mediciones cartográficas y científicas.

En 1871, de ser cierta la ascensión, ya que no hay relato que la describa detalladamente, el inglés John Ormsby podría haber realizado la primera ascensión deportiva a esta cumbre. Lo mismo sucede con el leonés Antonio Valbuena que podría haber subido en 1886 firmando la segunda ascensión sin fines científicos, sino simplemente por el hecho de disfrutar de la ascensión y la montaña.

El 6 y el 7 de Agosto de 1892 el viajero francés Aymar d’Arlot Conde de Saint Saud, Paul Labrouche, François Bernat-Salles, Vicentón Marcos y Tomás Casado-Casquero realizan la tercera ascensión deportiva al Espigüete y lo plasman en un relato acompañado de una imagen en la que se ve al grupo durmiendo en la cumbre de la montaña con una precaria tienda, todo un atrevimiento para la época después de haber oído las mil y una cosas negativas que los vecinos de la zona les decían que les iban a pasar allí arriba. Saliendo de la localidad leonesa de Valverde de la Sierra subieron por el corredor Norte y, tras pasar la noche en la cima, bajan al día siguiente por la pedrera de la cara Sur y el valle del Río Chico hasta el pueblo palentino de Cardaño de Abajo. De aquella ascensión hicieron un detallado mapa y podemos disfrutar de un apasionante relato que formó parte del libro “Le Tour du Monde” escrito por Jean Marie Hippolyte Aymar d’Arlot Conde de Saint Saud.

23 años tuvieron que pasar desde la ascensión de Saint Saud para que nos llegara otro relato de ascensión al Espigüete. Fue en 1915 y lo firmó, el leonés afincado en Palencia, Juan Díaz-Caneja y Candanedo, publicándolo junto con otros relatos de montaña en un sencillo y emocionante libro titulado “Cumbres Palentinas. Impresiones”.


El Espigüete de Juan Díaz-Caneja, 15 Julio 1915

Descubrí a Juan Díaz-Caneja y Candanedo en el libro “Historia del Montañismo Palentino” de Alejandro Díez Riol. Y fue un personaje que me enganchó desde el primero momento. “El Pionero” se titula el capítulo que le tiene como protagonista, y gracias a él pude descubrir los bellos relatos de sus aventuras por la Montaña Palentina. Una de las que más me llamó la atención fue la que protagonizó en el Pozo Curavacas, cuando, para desmentir la leyenda popular que relataba como una serpiente habitaba aquellas aguas y devoraba a todos aquellos que osaban acercarse, decidió meterse a navegar con una pequeña embarcación llamada “El Desencanto”. Está claro que tenía que ser alguien especial, cuando se atrevió a hacer semejante cosa en aquellos años. Pero es que, además de ser un gran montañero, Díaz-Caneja escribió varios libros en los que contaba todos sus viajes y aventuras que son todo un disfrute para el lector, y más aún si conoce y ama las montañas, como era mi caso cuando lo descubrí. En 1915, Díaz-Caneja publicó el libro “Cumbres Palentinas. Impresiones”. Un precioso libro en el que, entre otras historias, relata su ascensión al Espigüete realizada ese mismo año.


Alejandro Diez Riol, en su libro “Historia del Montañismo Palentino” y con los datos con los que contaba en aquel momento, supuso que Juan Díaz-Caneja y sus dos acompañantes, César Sobrado y Genaro, subieron y bajaron por el corredor Norte, siguiendo la vía utilizada por el Conde de Saint Saud. Y, en efecto, leyendo el relato de Díaz-Caneja y viendo las imágenes que lo acompañaban, aquella suposición era totalmente factible. Por ello, al no ser una ascensión que aportara nada “nuevo” en el ámbito montañero, es una actividad que pasó un poco desapercibida, a no ser por el interesante y divertido relato que la acompaña.

Pero en el año 2006 aparece un “misterioso” libro publicado por Región Editorial en el que se recupera el texto de “Cumbres Palentinas. Impresiones” de Juan Díaz-Caneja. El libro titulado “El Misterio de Aguilar y otros relatos de montaña”, editado por Carmen Villamor, es todo un lujo para los enamorados de la Montaña Palentina, pues, en él, podíamos volver a disfrutar de los relatos de “Cumbres Palentinas”, libro muy difícil, por no decir imposible, de conseguir en aquellos días.
Hasta aquí nada raro, pero resulta que en este libro aparecieron nuevas fotografías de la ascensión al Espigüete que llamaron mi atención y la de algunos montañeros que nos preguntábamos de donde podrían ser. Esas fotos no eran de la cara Norte como debieran ser. Esas fotos parecían hechas en la arista Este. Así que decidí investigar para ver si encontraba el lugar exacto y así intentar reconstruir la ascensión de Juan Díaz-Caneja y sus dos acompañantes, César Sobrado y Genaro.


Varios intentos me costó dar con los lugares en los que había tomado esas imágenes Juan Díaz-Caneja. Pero, al fin, di con ellos. Y la verdad es que fue una gozada pulsar el disparador de la cámara de fotos en el lugar exacto en el que Juan Díaz-Caneja tomó esas imágenes cien años antes. Una alegría enorme y una extraña sensación se produjeron en mi interior cuando, después de seguir los pasos de un personaje que tanto admiraba, en una especie de investigación de película de detectives, conseguí recorrer la misma ruta y hacer las mismas fotos que Él. Fue una especie de “conexión” con el Pionero, todo un honor para este humilde montañero.

Así pues, de ser cierto que Díaz-Caneja solo subió una vez al Espigüete, las fotos demuestran que subió por la arista Este realizando la primera ascensión conocida por esta vía, que erróneamente se le atribuye a Ángel Sopeña y Orueta el 25 de Julio de 1946.



La primera ascensión de la Arista Este

Comienza el relato, Díaz-Caneja, diciendo que la noche anterior a la ascensión  durmió en el pueblo palentino de Alba de los Cardaños. Al día siguiente parte hacia Espigüete a caballo acompañado de César Sobrado, su compañero de viaje, Genaro, el mozo que les arrendó las caballerías y “Cóncholis”, un pastor que les acompañaría hasta la base de la montaña y luego llevaría los caballos hasta el Collado de Arra o Arras, como lo llamó Díaz-Caneja.

“… y al amanecer monté a caballo y caminé en busca del alto pico”.

Inician la ascensión en animada charla en la que Cóncholis les relata como un jabalí mordió a Genaro en una cacería en la zona de Piedrasluengas. Tan animada es la charla que Díaz-Caneja no hace alusión ninguna a la ruta que siguen, por lo cual son todo suposiciones lo que se pueda decir acerca del recorrido que hicieron. Pero hay varios datos que nos podrían dar pistas sobre la ruta. Y es que, cuando se separan de Cóncholis, Díaz-Caneja describe al Espigüete como triangular, alude a la poca vegetación existente, a que llegaron por una “senda riscada” que sube en zigzag por una fuerte pendiente y a que dejaron las cabalgaduras a unos dos mil metros sobre el nivel del mar en una Quebrada desde la que empiezan a bajar hacia una valleja que les separa de la pared septentrional.

“… repechos duros sobre los que zancajeaba trabajosamente la senda riscada…”

Con todos estos datos, que no son pocos, pero ninguno muy esclarecedor, mi teoría es que, desde Alba, siguieron el curso del Río de Las Lomas hasta cerca de Cardaño de Arriba. Desde ese punto tomaron la senda que recorre el Valle de Arrilla que sube haciendo varios zigzags hasta una suave loma que le sirve de divisoria con el Valle de Mazobre. Esa loma tiene un pequeño colladín que podría ser la “Quebrada” a la que hace referencia Díaz-Caneja. Desde ese punto dice que bajaron directos por el “despeñadero”, topónimo al que Miguel Ángel Adrados hace referencia en su mapa de Fuentes Carrionas. Lo único que no cuadra es lo de los dos mil metros de altura, pero como alude a una altura aproximada cuando dice “a unos”, lo doy por válido, porque ni siquiera el collado de Arra se encuentra a esa altura.

“El cielo estaba limpio, transparente, y en él campeaba con poderío soberano “Pico Espigüete”, rígido, triangular […] A unos dos mil metros sobre el nivel del mar dejamos las cabalgaduras, las cuales conduciría Cóncholis a la collada de Arras […] comenzamos a bajar por un barranco para dominar la valleja profunda que separa la pared septentrional del pico de la Quebrada que acabábamos de abandonar.”

Cóncholis debió seguir por un sendero que pasa bajo una cota redondeada denominada el Sillareto y que, pasando por la Majada Cimera de Mazobre y la Lagunilla del mismo nombre, llegaba hasta el punto donde había quedado en reunirse con el grupo de montañeros, en el collado de Arra.
El grupo de Díaz-Caneja, teniendo en cuenta donde fue tomada la primera fotografía de la arista Este, a unos 2.100 metros en un alto situado por encima del collado Cervunal, debió bajar hasta el Arroyo de Mazobre para después atacar la arista Este desde la Majada Espigüete, donde se encuentra el actual refugio de montaña de la cara Noreste.

“… corría un arroyo infantil […] y atrevidamente caminamos explorando la angostura. […] Hicimos fuerzas, y animosos comenzamos a trepar por el cantil de la peña…”



Una vez en la arista ya no da muchos más detalles de la ascensión y parece ser que llegaron sin más complicaciones a la cumbre. La segunda fotografía fue tomada cerca de una pequeña cumbre que se sitúa a 2.276 metros, justo antes de afrontar las últimas rampas que llevan a la cima Este del Espigüete. Así que, sin ánimo de imponer nada a nadie, decidí bautizar esta cota como la “Torre Díaz-Caneja” en homenaje a este gran montañero que tanto nos ha hecho disfrutar con sus relatos.

“Nos poseía el ansia de llegar, de vencer la pendiente, de escalar la cima última que teníamos a 500 metros, y asiéndonos a las aristas, por una ladera escarpada, pina, peligrosa, seguimos trepando. […] y en plena tarde, luminosa y feliz, conquistamos la altura que nos acercaba al cielo.”



De la bajada nada nos cuenta, pero es de suponer, aunque no seguro, que bajaran por la ruta del corredor Norte para ir al encuentro de Cóncholis y las caballerías en el collado de Arra.

“Iba cayendo el sol y el cielo se teñía de un rojo manchado con oro, cuando dimos con Cóncholis en la collada de Arras…”

De la bajada a Valverde de la Sierra tampoco hay detalle alguno, pues Díaz-Caneja relata como Cóncholis les terminó de contar la historia de Genaro y el jabalí de Piedrasluengas en alegre charla.

“Era de noche cerrada cuando atravesamos las praderías que rodean a Valverde de la Sierra […] Estábamos a quince de Julio, víspera de Nuestra Señora, fiesta de muchas mujeres bonitas, santo de mi pequeñuela, una rapacina que hoy tiene siete años, y que lleva el nombre virginal y fragante de Carmen.”

Y así termina este entretenido relato que nos dejó Juan Díaz-Caneja de su ascensión al Espigüete. La primera ascensión conocida por la arista Este, realizada el 15 de Julio de 1915.

Va por ti, Juan!, gracias de corazón por tu legado, y por todos los amantes de la montaña en general y del Espigüete en particular, que disfrutéis bellas jornadas recorriendo todos los rincones de esta impresionante peña.




“… Espigüete, por la gallardía de sus líneas, por la gentileza de su corte, es el pico más hermoso de toda la cordillera.” Juan Díaz-Caneja, 15 Julio 1915.



P.D. Gracias a la realización de este artículo he podido descubrir que la Biblioteca Digital de Castilla y León tiene a disposición del público copias escaneadas de los libros de Juan Díaz-Caneja. Todo un lujo para poder leer estos libros que es muy dificil conseguir a día de hoy.

                                                                                        Vidal Rioja Bertrand
                                                                                    Guardo, 10 Enero de 2014


Dedicado a mi buen amigo Juan José Blas Santos fallecido en accidente de montaña el 10 de Enero del 2014. Hasta Siempre Amigo, ¡un abrazo! ;)


Jose en la Arista Este del Espigüete (Foto: Andoni Becerra)

¡Saludos Esgalleros! =D

jueves, 27 de marzo de 2014

2.393 mts. ALTO DE LAS AGUJAS DE CARDAÑO


RUTA NORMAL

. Nombre:  Arista Este
. Punto de Partida:  Cardaño de Arriba (1.440 mts.)
. Acceso:  Desde Cervera de Pisuerga (37 kms.) o Velilla del Río Carrión (27 kms.) siguiendo la P-210 (Ruta de los Pantanos) hasta Puente Agudín (cartel indicador) donde se toma la P-217 que tras 5 kms. termina en Cardaño de Arriba
. Horario Estimado:  3 hs. 35’ (Subida) + 2 hs. 35’ (Bajada)
. Dificultad:  SD/F. Buena pista y sendero hasta el Pozo de las Lomas. Terreno inestable en las rampas finales y fácil arista final
. Desnivel:  +- 1.000 mts.
. Distancia:  15 kms.
. Material:  Montañismo
. Ascensión Invernal:  III/1 BEA S3 35º máx.
. Descripción del Itinerario:  Seguir la ruta de la Peña del Infierno hasta el Campo de Gibraltar (2.400 mts. / 3 hs. 30’). Desde este punto seguir hacia el este la corta arista de grandes bloques de granito que termina en la pequeña cumbre del Alto de las Agujas de Cardaño (2.393 mts./ 3 hs. 35’).





OTRAS RUTAS

. Canal Noroeste + Cara Sur
. Cara Norte

CUMBRES SECUNDARIAS

. 6ª Aguja (2.370 mts.)
. 7ª Aguja (2.370 mts.)
. 8ª Aguja (2.370 mts.)
. 9ª Aguja (2.370 mts.)
. 10ª Aguja (2.370 mts.)
. 11ª Aguja (2.370 mts.)

ENLACES

martes, 11 de marzo de 2014

Cota 5.000... Alquiler de Material de Montaña en Valladolid... :)

Unos buenos amigos de Valladolid nos dan la oportunidad de poder alquilar material de montaña en su ciudad... Cota 5.000 en facebook!!! y su nueva página web cota5000.net!!! :)



¡Saludos Esgalleros! =D

9 MARZO 2014... Picnic en las Tuerces... :)

6 años hacía que no estaba en las Tuerces... buff!, como pasa el tiempo... pero, como cualquier día es bueno para recorrer este fantástico lugar, pues para allá que nos fuimos de aventura familiar... y menudo día más guapo pasamos!!!... vamos de picnic!!! :)









¡Saludos Esgalleros! =D

lunes, 3 de marzo de 2014

¡¡¡Se buscan HomoPirineos Esgaller@s!!!... :)


Muy buenas amig@s esgaller@s! Os voy a hablar hoy sobre una colaboración que voy a empezar con mis amig@s de Grifone… :)

La propuesta se llama HomoPirineo y consiste en crear una guía de viaje con todos esos lugares, iniciativas e ideas pirenaicas que son “desconocidas” por el gran público… porque, además, el próximo miércoles 5 de marzo, Albert Sans, el Grifone de los Pirineos 2014, empezará un viaje de cuatro meses recorriendo esta preciosa cordillera en la que visitará todos esos lugares que le compartamos a través de la Guía 3.404m… Os animáis?... yo me voy ahora mismo a buscar entre mis fotos de los Pirineos a ver si tengo algo! ;)

Y aquí os dejo las instrucciones para convertiros en HomoPirineo:

¿CONOCES ALGUNA IDEA SINGULAR DEL PIRINEO? ¿ALGUNA INICIATIVA QUE NO SALE EN LAS TÍPICAS GUÍAS DE VIAJE? ¿UN LUGAR CON ENCANTO INEXPLORADO?¿TE GUSTA EL PIRINEO Y EL MATERIAL DE MONTAÑA? SI HAS RESPONDIDO ALGUNA DE ESTAS CUESTIONES AFIRMATIVAMENTE, SIN DUDA, ERES UN HOMOPIRINEO Y 3.304m ES TU GUÍA.

Comparte con los demás esta idea, singularidad o iniciativa, que conozcas del Pirineo en www.grifonedelospirineos.com Al hacerlo, no solo estarás formando parte de la única guía confeccionada por los verdaderos amantes del Pirineo, sino que además, te obsequiaremos con puntos para que cambies por material de montaña.

Participar es muy simple:

PASO 1: entras en la web www.grifonepirineos.com/homopirineo.php 

PASO 2: comparte tu idea singular del Pirineo.

PASO 3: el equipo de Grifone validará tu idea y a partir de ahí te habrás convertido en un Homopirineo, pudiendo disfrutar de estupendos regalos como una GoPro, chaquetas Grifone, Gps’s, etc.

¡¡¡Conviértete en un HOMOPIRINEO y forma parte de la guía más alta del mundo!!!


¡Saludos HomoPirineos Esgalleros! =D

domingo, 2 de marzo de 2014

4 años... ¡Siempre en el recuerdo Amigos! ;)


4 años ya... y parece que fue ayer... este aniversario no debería existir, pero claro, por desgracia eso no lo elijo yo... entonces, como todos los años, aprovecho para mandaros un fuerte abrazo y deciros que cada vez se os echa más de menos y la montaña está triste sin vosotros... Wish you where here Amigos! ;)


¡Va por vosotros Alberto y Juanma!... ¡Siempre en el recuerdo, Amigos!... 



¡Saludos Esgalleros! :(